La empresa periodística La Primera ha decidido tomar al toro por las astas. Hace unos días, el alcalde César Acuña arremetió su habitual artillería de adjetivos contra dicho diario y sus periodistas, asegurando que eran difamadores. Incluso, llegó a amenazar que, de continuar las duras críticas, compraría el medio en diciembre, hecho que ha motivado, a diferencia de otras empresas periodísticas acostumbrados a ser atacadas, a iniciar un proceso que llevaría al banquillo al polémico burgomaestre.
Como se sabe, no es la primera vez que Acuña agrede a la prensa local después de algún destape sobre su gestión, llegando a términos como comechados, delincuentes y miserables, pero lo que dijo el pasado 23 de octubre fue la gota que derramó el vaso, pues acusó de vendidos a los periodistas de La Primera. La querella legal será ingresada en las próximas horas bajo los cargos de difamación y calumnia. ¿Se animarán otros medios, agredidos también por el alcalde, a denunciarlo?