Al conmemorarse el Día Internacional de la Alfabetización, en Lambayeque sirvió la ocasión para hacer un balance de las metas propuestas por la actual gestión del gobierno regional, que hace dos años anunció el Analfabetismo Cero. Hasta el 2007 eran alrededor de 68 mil iletrados que vivían en Lambayeque, población que representa el 10% de la población regional, según el sectorista regional del Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (PRONAMA), Polanski Carmona Cruz, quien estima que se han alfabetizado en ese año a 23,665 personas de 15 distritos. En el 2008 se proponen alfabetizar a otros 20,230 iletrados. Se conoce, según cifras del INEI, que sólo el distrito de Puerto Eten es el único que no tiene iletrados.
Carmona Cruz solicitó que no se politice el programa desde el gobierno, ya que se trata de cumplir las metas, para lo cual debe existir voluntad y colaboración desde el gobierno regional y los municipios locales donde se interviene con el PRONAMA. Por su parte, Julio César Sevilla Eusebio, especialista en educación de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo cuestionó que no haya recambio de metodología de enseñanza, pues el método aprender y crecer ya no debería usarse, pues sólo prioriza cálculo y escritura, cuando hay nuevas formas de hacer alfabetización que no se aplican, porque no se quiere asumir un cambio pedagógico radical. También cuestionó que las metas propuestas desde el gobierno regional no se concreten, porque la realidad demuestra que debe ser un trabajo de larga data que no se logra en lo inmediato como lo plantean.
Según el gerente de Desarrollo Económico del gobierno regional de Lambayeque, el coronel retirado Jorge Barreto, las metas planteadas se modifican en la medida que la cantidad de población iletrada se incrementa por efectos del proceso migratorio desde Jaén, Cajamarca y Amazonas hacia Chiclayo. Manifestó también que harán todos los esfuerzos posibles para llegar al 2011 y dejar al mínimo el indicador de analfabetismo. Puntualizó que en Lambayeque, a pesar de tener la cifra de iletrados más baja a nivel nacional, no debe perderse de vista que, superado el analfabetismo, se arribará a otro escenario del desarrollo.
Como ha dicho Koichiro Matsuura, Director General de la UNESCO, «urge ampliar los programas de formación de jóvenes y adultos, mejorar su calidad y promover entornos propicios a la alfabetización en los que se incite a los individuos de todas las edades a enriquecer y utilizar las competencias que vayan adquiriendo. Lo que queda por hacer es responsabilidad de todos».